Las ejecuciones hipotecarias aumentan casi un 9% en la provincia de Alicante durante el último año.
Bancos y cajas embargaron 8.292 inmuebles en Alicante, una cifra que sólo superan en Barcelona y Madrid.
A pesar de los esfuerzos que muchas de ellas realizan para evitarlo, las entidades financieras siguen acumulando inmuebles en Alicante como consecuencia del aumento de la morosidad que ha acarreado la mala situación económica. Durante el año pasado el número de ejecuciones hipotecarias registradas en la provincia aumentó otro 8,8% sobre las ya abultadas cifras de 2009, lo que supuso que bancos y cajas tuvieron que absorber en sus balances otros 8.292 inmuebles, según los datos del Consejo General del Poder Judicial.
Se trata de una de las cifras más elevadas de todo el país que sólo superan Barcelona, donde las entidades embargaron 10.445 pisos, y Madrid, con 10.276. Por el contrario, el número de ejecuciones fue menor en Valencia, donde se alcanzaron las 7.509 tras un aumento del15%, o Murcia (4.957).
En Málaga, una provincia con unas dimensiones muy similares a las de Alicante y donde el turismo residencial también tiene mucho peso, el número de embargos fue muy inferior, de 4.354, aligual que ocurrió en otras zonas costeras del Mediterráneo como Tarragona (3.378 ejecuciones hipotecarias en 2010), Almería (3.292) o Girona (2.905).
La cifra total del conjunto nacional fue de 93.622 embargos. No obstante, el incremento del volumen de inmuebles que las entidades tuvieron que quedarse por el impago de créditos en 2010 fue el menor desde que se inició la crisis. Así, en 2008 el número se duplicó al pasar de 2.636 a 5.422 y en 2009 el incremento también fue de más de un 40%, al sumar 7.617 ejecuciones hipotecarias.
La evolución trimestral del pasado año también apunta a una cierta relajación ya que tras batir todos los records entre enero y marzo, los embargos fueron disminuyendo a medida que avanzaba el ejercicio. Sin embargo, habrá que esperar a los próximos meses para saber si el número de embargos ya ha tocado techo o si, como apuntan los últimos datos del Banco de España, se produce un nuevo repunte. En estes entido, hay que recordar que la tasa oficial de morosidad ha vuelto a subir y el pasado mes de febrero cerró en el 6,19%, la mayor desde septiembre de 1995.
Tampoco contribuirá a que la situación empiece a normalizarse la reciente subida del precio oficial del dinero acordada por el Banco Central Europeo, que ha llevado al Euribor hasta el 2,126%, una cota que no alcanzaba desde enero de 2009. Además, los expertos pronostican que llegará al 3% antes de final de año. Esta circunstancia combinada con una tasa de paro que ya roza el 25% hace prever un ejercicio muy duro para los hipotecados y también para los balances de las entidades financieras.
Una de las salidas que han encontrado los ciudadanos para rebajar sus letras mensuales es la renegociación de las condiciones de los créditos, una práctica que se disparó durante los primeros años de la crisis. Sin embargo, el año pasado ya empezó a decaer y la cifra de alicantinos que logró mejorar el interés o el plazo desu préstamo descendió un 21,4% al pasar de 50.551 en 2009 a 39.861 en 2010. Esto se debe en parte a que el número de hipotecas renegociadas desde el inicio de la recesión ya es muy elevado -entre 2007 y 2009 fueron 115.000 los préstamos con cambios en sus condiciones-, pero también a que las entidades ya no disponen de tanto margen de maniobra. No hay que olvidar que fue el año pasado cuando el Gobierno y el Banco de España pusieron en marcha su plan para reestructurar el sector, impulsando una serie de fusiones e imponiendo a las entidades criterios más estrictos. Al respecto, hay que recordar que bancos y cajas se han visto obligadas a aumentar los tipos de interés que aplican a los nuevos créditos que conceden para salvar sus deteriorados márgenes, por lo que no sería muy lógico aceptar reducciones en los que tienen otorgados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario